miércoles, 6 de diciembre de 2006

Sobre el dolor y lamentaciones


Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
Napoleón Bonaparte

Cuanto más se eleva un hombre más pequeño les parece a quienes no saben volar.
Friedrich Wilhelm Nietzsche

Después de la propia sangre, lo mejor que un hombre puede dar es una lágrima.
Alphonse de Lamartine

Las lágrimas son la sangre del alma.
San Agustín

El trabajo nos alivia el dolor.
William Shakespeare

El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar el daño.
William Shakespeare